Durante nuestra estadía en Shangrilá cuidando a Menta (la perra de mi madre mientras ella vacacionaba) Akira conoció a los sapos.
Akira es super cazadora y cualquier bicho que sea más pequeño que ella capta su atención e intenta atraparlo (pájaros, moscas, arañas y desde ahora sapos).
Fue así que una noche mientras yo lavaba los platos Diego me relataba la situación: Akira perseguía a un sapo y quería atraparlo.
En los segundos que nos tomó darnos cuenta de que el sapo podía tirarle su veneno y dejarla ciega según dice la leyenda, Akira ya estaba entrando en la casa con la boca llena de espuma blanca.
Urgentemente le lavamos la boca con agua abundante y despues a chorros con la manguera. Akira estaba re asustada, super agitada y hacía un ruido muy fuerte que comprobaba que le costaba respirar.
Como seguía haciendo ese ruido tuve que llamar a la veterinaria para consultar si el veneno de sapo era muy tóxico y como proceder, pues no teníamos idea.
Nos indicaron lavarle tambien con jabon y si seguía muy mal volver a llamar para que la vean.
Por suerte al rato se le fue pasando y pudo volver a respirar con normalidad haciendo ese sonido cada vez con menos frecuencia.
Confieso que me asusté bastante con el maldito sapo y creí que después de eso no iba a molestar más sapos.
Estaba equivocada porque al día siguiente repetimos la experiencia pero en menor medida.
No tenía idea que los sapos fueran tan venenosos y por lo que estuve investigando dependiendo de la toxicidad pueden llegar a matar un perro o un gato de un paro cardíaco o provocarles shocks y un montón de cosas horribles que los que tenemos bichitos a cargo tenemos que evitar, asi que cuiden a sus mascotas y esten atentos a los sapos!
lunes, 10 de enero de 2011
Akira y el sapo
Publicado por Aurora en 9:06
Etiquetas: Akira, intoxicaión, maldito sapo, veneno
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