bad bad girl

Como ya es costumbre Sasha continúa con sus problemas de comportamiento al punto de que estoy pensando seriamente en mandarle una carta al encantador de perros, pues no encontramos solución.
Hace un mes le compramos un bozal.
Cagada que se manda le ponemos el bozal y luego de unos intentos en vano de sacarselo, la perra se echa quietita con una frustración que nos produce regocijo.
Es el único momento (además de cuando la bañamos) en el que podemos saborear un poco de dominio, el resto del tiempo hace lo que le viene en gana.
Con el bozal puesto instantáneamente la expresión de su cara se transforma pareciendose mucho a la del gato de Shrek cuando quería dar lástima, sentimiento que cuando amenaza con apenas rozar nuestros corazones, aniquilamos con el fresco recuerdo de la cagada que se mandó.
Creo que de a poco este mecanismo está funcionando y la actitud de la perra luego de la penitencia cambia y parece ser directamente proporcional a la duración de la misma. El problema ahora es que vive en penitencia!
El otro día luego de haberse mandado una de las suyas (dificil llevar la cuenta) le pusimos el bozal por un rato largo y la aislamos.
Al finalizar la penitencia y quitarle el bozal el efecto fue notorio. Apareció moviendo la cola y como con ganas de jugar pero sin atomizar.
A pesar de contrar con esta arma poderosa, Sasha mantiene su mal comportamiento (tenemos que trabajar en la duración del efecto).
Sin ir más lejos ayer nos robó 400 gramos de jamón y queso y me quedé sin mi merienda. Con el pan tortuga vacío en la mano y envuelta en furia, le puse el bozal y la mandé al patio a que tome aire.
La dejamos toda la noche cual preso en un calabozo a riesgo de parecer un par de represores militares.
Lo triste de esta situación no es solo la comida que perdemos en descuidos de milesimas de segundo, sino el alejamiento por el que estamos pasando ya que Sasha pasa gran parte del tiempo en penitencia y Akira en contraste es la perra perfecta con la que da gusto convivir, por lo que la familia se ve resquebrajada.
Es feo tener que llegar a este extremo pero ya lo consultamos en la veterinaria y todas las soluciones que nos plantean ya fueron puestas en práctica sin exito.
Sasha es un animal más salvaje que doméstico que siempre está poniendose por encima nuestro no solo como si fuera un humano más sino como si fuera superior a nosotros.

Encantador de perros: escucha mis plegarias!