Sin entender absolutamente nada de lo que sucedía Diego acostó a Sasha en nuestra cama mientras yo me vestía rápido y entre lagrimas buscaba el teléfono para llamar a la urgencia.
De un segundo a otro Sasha quedó inmóvil, dura, paralizada por completo y se notaba que sentía mucho dolor.
Como el veterinario iba a demorar una hora y media, me acosté en la cama con ella para tratar de tranquilizarla. Ya no lloraba tanto pero temblaba y tenía una rigidez en el cuerpo que nunca antes habíamos visto.
Después de contar los minutos llegaron los veterinarios (siempre dispuestos a ayudar a pesar de que en el momento no tengamos dinero para pagarles la urgencia) y enseguida nos pronosticaron una hernia de disco.
Y que demonios es eso? Resulta que la columna vertebral está formada por vertebras y entre vertebra y vertebra hay una especie de discos que las amortiguan.
Uno de estos discos saltó y tocó la medula espinal provocando una inflamación y la inmovilidad de sus patas traseras, además de muchísimo dolor.
El sábado por la mañana la llevamos a hacer una placa y se confirmó la hernia discal, además de una lesión en otra parte de su columna donde tiene poco espacio entre vertebra y vertebra, lo que puede facilitar futuras hernias.
Ahora está bajo tratamiento con prednisona y en reposo, aunque ella intenta levantarse y de hecho se ha levantado sola y caminado unos metros a pesar de que su pata izquierda trasera no le responde.
Es increíble que esta perra que siempre nos da tanto trabajo por su constante inquietud, ahora esté sin poder caminar.
De todas maneras la indicación del veterinario fue reposo y la medicación, no nos indicó intervención quirurgica porque dice que es recuperable sin ella y que operarla puede ser peligroso si se toca algún nervio y puede llegar a quedar peor.
Justo el sábado mientras estábamos con Sasha en la veterinaria, había una perra con 18 años de edad y hernia de disco en casi todas sus vertebras que todavía caminaba. Eso nos dió un poco de esperanzas, ya que Sasha tiene la mitad de su edad y solo una hernia además de ser una perra super fuerte.
Aunque creemos que se va a recuperar bien y nos dijeron que es bastante común este tipo de lesiones en animales (incluso en personas), sabemos que este problema es bastante grave y nos preocupa que pierda la sensibilidad en esa pata para siempre.
Todas nuestras energías están enfocadas ahora en la recuperación de Sasha. Esperemos que en un futuro este episodio sea recordado como el título de esta entrada, solo un mal momento.