El sábado pasado en la noche Diego salió en la moto a buscar a su hermano que estaba con mal de amores. Hacía un frío de morirse y al volver lo escucho que llega gritando: "LLAMA A LA VETERINARIA QUE ATROPELLARON UN PERRO".
Instantáneamente comencé a temblar, esas situaciones me ponen muy nerviosa y no sabía en que estado estaba el perro, pues no lo había visto aún. Luego de llamar a la veterinaria de la cual Akira y Sasha son socias, sali afuera con todos mis nervios y vi a Diego a unos pocos metros intentando mover al perro para que los autos que venían no lo sigan atropellando, pues estaba vivo y en el medio de la calle. Fue una imágen shockeante, el animal intentaba pararse y no podía, Diego le hacía señas a los autos para que aminoraran y nadie más hacía nada. Los de la veterinaria me dijeron que iban a demorar entre media hora y cuarenta minutos, pero por suerte llegaron antes. El perro no sangraba por fuera, estaba asustado, en shock y tenía problemas para caminar. Lo examinaron todo y no parecía tener ninguna fractura, le dieron algunos medicamentos, lo pararon a ver si estaba bien su columna y lo llevamos para casa. Lo acomodamos afuera debajo del alero al lado de una cucha de las perras que no usan porque en invierno viven adentro con nosotros. Según el veterinario tiene como 5 años y un estado de desnutrición importante, por lo que la recuperación no va a ser igual a la de un perro sano y bien alimentado, el es callejero. Hoy hace una semana que lo estamos cuidando, la primera noche fue salada, el animal gritaba de dolor por los golpes y nos levantabamos cada media hora a chequearlo y cuando le acariciabamos la cabeza inmediatamente se calmaba, creo que se sentía un poco solo. La siguiente noche ya no lloraba y se fue recuperando bien, ya camina sin ayuda, toma agua y solo una vez comió. Le estamos dando antibióticos, vitaminas, calcio y de vez en cuando suero porque no quiere comer. Como hace frío lo tapamos con frazadas pero el se destapa y se echa en el piso frío, suponemos que eso lo hace porque es bien callejero y además es un siberiano puro y deben aguantar mejor el frío que otras razas. Lo llamamos Balto y vamos a seguir cuidando de el hasta que se recupere, luego veremos. El tema es que como viene de la calle estamos empezando a pensar que tal vez ya venía enfermo y por eso no quiera comer. Solo nos queda esperar y seguir poniendo lo mejor de nosotros para que se ponga bien. Las chicas están de lo más intrigadas pero no dejamos que tengan contacto con el, pues no sabemos que peste pueda tener. En estos días estuvimos buscando información sobre la raza husky siberiano y son realmente especiales. No se adaptan mucho en la ciudad y menos en este tipo de clima templado, por lo que suelen escaparse de sus dueños y caminar kilometros y kilometros. Es como que lo llevan en la sangre, su raza fue entrenada para tirar de los trineos y recorrer muchos kilometros, no para estar acá. Balto es muy lindo a pesar de estar muy descuidado, es mimoso pero desconfiado aún. Veremos como sigue...
sábado, 13 de junio de 2009
Balto - un chico nuevo en la casa
Publicado por Aurora en 12:16
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1 comentarios:
Como sigue Balto?
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