El tiempo pasa, el recuerdo queda u_u [20/10/09 - 20/10/10]

Ya hace un año que se fue Balto.
Nunca me voy a olvidar de el y sé que Diego tampoco.
Fue una tremenda experiencia, una situación límite, una prueba de paciencia y de amor.
Fue mucho sacrificio pero valio la pena luchar cada instante por esa vida indefensa.
La ultima vez que fuimos a lo de mi abuela (donde está enterrado) nos quedamos unos instantes en su tumba pensando, recordandolo.
En ese instante tan íntimo, una mariposa se posó en su tumba convirtiendo aquello en un momento mágico que nos confirma que todo valió la pena.


R.I.P Balto, siempre en la memoria.

habeis visto una perra que duerma asi?

enjoying the spring ^_^

Acostumbrandose a las 4 ruedas.

Varias veces tuvimos que trasladar a estos animalitos en la moto, lo cual no era fácil. Un día recuerdo que tuvimos que ir los 4 en moto y la gente nos tocaba bocina entre risas y dedos para arriba.
Akira siempre disfrutó más el viento en la cara que Sasha que iba más inquieta y era re complicado mantenerla quieta, me quedaban doliendo los brazos de hacer tanta fuerza.
Ahora de a poco las chicas se van acostumbrando a la camioneta. El primer día fue dificil hacerlas subir, sobre todo a Akira que no quería, pero después que entendieron que camioneta = paseo ahora piden para subir.
Ya reconocen el vehículo como suyo, lo olfatean y se ponen como locas si por ejemplo ven a Diego irse en el y ellas se quedan conmigo. Piran, quieren salir corriendo atrás.
Algo dificil tambien es mantenerlas calladas durante el viaje, van haciendo escándalo todo el tiempo y si les das bola es peor, lloran para bajarse. Sasha nunca va quieta, siempre termina rebotando con cada curva y si alguien se acerca a la ventana larga su ladrido feroz.
Akira viaja contra la rejilla que nos separa y se agarra con las manitos, de esa manera va más estable que Sasha y más cerca nuestro.
Ayer fue nuestra primer salida lejos y antes de arrancar Sasha aprovechó que estaban las puertas abiertas y se subió adelante del lado del conductor y ahí se plantó. La muy viva no quería ir atrás, parece que quería manejar y no había quien la sacara de ahí.
Lo más lindo es el silencio del camino de regreso a casa y verlas atrás echadas muertas de cansancio por tanto jugar.
Ayer las dos se tiraron al agua en el arroyo Solís desde el muelle sin permiso. Tenían sed y se tiraron para tomar agua! Nadaban y tomaban agua a la vez, un asco!
Después encima se bañaron en la playa de Punta Colorada, se hicieron milanesa y se volvieron a bañar.


Estos bichos viven mejor que nosotros!