bichos de luz

Sé que a veces me quejo de estos dos animales (cualquiera que haya leído un poco este blog sabe que tengo motivos) pero en días como hoy agradezco que estén conmigo.
Es increible como un animalito puede transmitir tanto amor.
Gracias por despertarme todas las mañanas con besos y abrazos perrunos, aunque a veces se peleen por ser la que me hace más mimos y aunque a eso le sigan unos ladridos agitadores mañaneros muy aturdidores por la emoción de querer salir.
Hoy de mañana cuando me iba apurada y las dejaba en casa solas las ví a las dos juntitas compartiendo el mismo almohadon y casi muero del amor (no me dio para sacar foto porque estaba muy apurada).
Hace unos días me vengo acordando de Balto porque en breve hará un año que se fué, tal vez por eso me pongo sentimental.
Amo a estos bichos de luz.

pequeño susto

Hoy de mañana mientras me embutía el desayuno para no llegar tarde (siempre me levanto con poco tiempo) Diego bajó al almacén con las chicas.

Vivimos en un 5º piso y aún así siempre escucho a Diego gritar el nombre de alguna de ellas cada vez que baja, pues el las saca siempre sin correa y tiene que andar a los gritos. Yo no me estreso, las saco con correa aunque a veces parezca ir en un trineo cuando están muy apuradas por hacer sus necesidades.
Seguro ellas prefieren salir con Diego que conmigo porque son más libres, pero yo no soporto andar gritandoles cada dos minutos para que no se manden alguna, sobre todo Sasha que le encanta comer basura y revolcarse en pescados podridos.
Como iba diciendo, mientras yo desayunaba y ellos estaban abajo escuchaba otro tipo de gritos que me preocuparon un poco. Miré por el ventanal pero no los vi. Seguí desayunando rápido, escuché más barullo y miré de nuevo y ví a Diego entrando al edificio con Akira.
Sasha se fué a la mierda -pensé.
Efectivamente Diego me lo confirmó al subir, Sasha se había ido por ahí. El la buscó un par de cuadras y no la encontró. Cabe decir que Sasha sabe muy bien lo que hace, que no se pierde por tonta y que otras veces ya ha pasado que se va de gira y al rato nos rasca la puerta . Pero ahora que vivimos en un edificio las cosas son distintas, además no hace mucho que nos mudamos a la zona y yo temía que se perdiera por confiada.
Diego llegó maldiciendo al animal y diciendo "que se joda, no me voy a sentir culpable si se pierde porque ella sabe que no se puede ir". Yo aún sabiendo como es Sasha estaba preocupada, así que convencí a Diego de que sí se iba a sentir culpable si le pasaba algo y que la vaya a buscar.
Akira se quedó conmigo, estaba nerviosa, atenta y quería mirar por la ventana.
Por suerte cuando me estaba yendo subía Diego con Sasha que fectivamente estaba entre la basura de algún contenedor.


*memorandum para mi: mandar hacer las plaquitas con los telefonos nuestros grabados para poner en el collar. A Sasha la devuelven al toque*