Perfumes

Con la llegada del verano y las temperaturas altas se hace más fácil la tarea del baño. Las chicas no sufren tanto el frío al salir de la ducha y con tanto calor se secan más rápido ellas y todo lo que inevitablemente mojen a su alrededor en sus intentos de huida al ritual de limpieza.
Bañaditas las dos, con perfume a shampoo pantene (el que había en casa) salimos de paseo una tarde por el prado.
No pasaron ni 15 minutos desde que instalamos las reposeras en el pasto al solcito del atardecer, que Akira apareció desde unos matorrales con un olor tan desagradable y nauseabundo que solo podría compararlo con el aroma que suelta un pescado en descomposición, un verdadero asco.
En un segundo pasó de ser un peluche acariciable a un animalito hediondo indeseable. Ella contenta saltaba y nos dejaba su olor nauseabundo cada vez que nos rozaba.
Llegando a casa la tuvimos que dejar atada afuera por la pestilencia y preparar otra vez el baño para poder dejarla entrar de nuevo, pues su olor provocaba arcadas.
Bañada otra vez Akira y aceptada nuevamente en la familia, salimos el sábado a caminar de noche los 4.
Noche de verano, short, musculosa y un poco de caminata con ritmo para no achacarse y bajar la comida.
Todo iba muy bien hasta que esta vez fue Sasha (AKA RAMBO) en busca de olores nauseabundos quien se revolcaba con total felicidad sobre excrementos.
Akira amenazó con revolcarse en el cadaver de una paloma pero con un grito a tiempo pudimos evitarlo.
No hay mucho más que describir sobre el olor de Sasha, creo que era mierda humana. Todo el camino despidiendo ese aroma fatal y nosotros puteando porque ya era de noche tarde y no la ibamos a bañar hasta el otro día, por lo tanto se ganó una noche a la intemperie.
La muy malcriada estuvo ladrando absolutamente toda la noche con lapsos de silencio de no más de una hora.
Solo podíamos dormir bien en esos lapsos de silencio, el resto eran ladridos insoportables y comentarios entredormidos sobre lo mucho que nos iban a odiar los vecinos y que seguramente a la mañana tendríamos algúno que otro visitandonos para contarnos que la perra no los dejó dormir. Casi todos los vecinos que nos rodean son viejos que están todos los días de su vida ociosos y viven para meterse en la vida de los demás. De última era sábado, pero los que salían más desfavorecidos con el revolcón sobre mierda de Sasha eran los de al lado, que tienen la ventana de su cuarto cerca de donde la persistente perra ladraba y ladraba sin parar. Justo los de al lado que son una pareja joven que nunca se quejan de nada ni andan molestando, que injusto.
Eran las 3 am, las 4, las 6, amaneció y Sasha seguía ladrando sin piedad.
Para nuestro asombro nadie se nos acercó con quejas y la dejamos atada hasta la tarde por malcriada, con algunos baldazos de agua mediante para refrescarla e irle sacando el olor putrefacto.
Mientras tanto, Akira era hija única por un rato y aunque parecía contenta de ello, yo la escuché llorar un poco en la noche por su hermana.
Que tranquila la vida con Akira! Sin sobresaltos porque robe comida o se coma la basura, ella no molesta a nadie, es chiquita, liviana, respetuosa...la perra perfecta!
En fin, había que volver a la realidad y comenzar con la transa del baño de Sasha. Ella odia el agua y hace lo posible para no bañarse pero con un par de maniobras ágiles de nuestra parte no tuvo escapatoria.
Ahí estaba mojada como un pollo, exhausta de ladrar toda la noche y con la cola entre las patas. El baño es la única situación que conozco en la que Sasha es dominada por completo, donde está indefensa y por fin uno tiene el control.
Ahora es un osito con olor a shampoo y durmió como el angelito que no es, del cansancio acumulado la noche anterior.
Tengo que sacarle una foto cuando duerme y subirla, es la única perra que conozco que duerme boca arriba.----------------------------------------------------------------

Acá está la foto, solo que la desperté...